La computación en la nube ha revolucionado la forma en que las organizaciones gestionan sus recursos tecnológicos. Gracias a servicios como el Cloud Computing, las empresas pueden acceder a servidores, almacenamiento, bases de datos y otras aplicaciones sin necesidad de mantener infraestructura física propia. Esto permite una mayor flexibilidad, escalabilidad y reducción de costos. Además, la nube descentralizada, en particular, ofrece ventajas adicionales al eliminar la dependencia de un solo proveedor y distribuir los recursos de manera más segura y confiable, aprovechando la tecnología blockchain para crear redes de almacenamiento y procesamiento distribuidas.
Con el crecimiento de la nube, también se han generado nuevos desafíos en términos de seguridad y control de datos. La protección de los datos en la nube es fundamental, ya que las empresas almacenan información crítica en servidores remotos. Es por eso que las auditorías de seguridad en la nube son una parte esencial de la gestión de riesgos. Estas auditorías permiten identificar vulnerabilidades y asegurar que las mejores prácticas de seguridad, como el cifrado de datos y la gestión de accesos, se implementen de manera efectiva para proteger la información almacenada en estos entornos virtuales.