Cuando visites un sitio web, fíjate en la URL o dirección de la página que aparece en la barra de direcciones de tu navegador. Si la URL empieza por «https» en lugar de «http», significa que el sitio está protegido mediante un certificado SSL. Los certificados SSL cifran los datos que se transmiten entre su navegador y el sitio web, lo que dificulta que los piratas informáticos intercepten y roben su información personal.
Otra forma de comprobar si un sitio web es seguro es buscar el icono de un candado en la barra de direcciones del navegador. Esto indica que el sitio web está utilizando el cifrado SSL para proteger sus datos. Si la página web no cuenta con la identificación del candado lo más seguro es que no accedas a él.
Si aún no está seguro de si un sitio web es seguro, puede utilizar un comprobador de seguridad de sitios web. Hay muchas herramientas gratuitas disponibles en Internet que escanean un sitio web en busca de vulnerabilidades e informan sobre cualquier posible problema de seguridad.
Te dejamos algunas páginas que te ayudarán a comprobar la seguridad de un sitio web:
Incluso si un sitio web es seguro, hay medidas que puede tomar para protegerse en línea:
Asegúrate de utilizar contraseñas seguras y únicas para cada una de tus cuentas online. Evita utilizar la misma contraseña para varias cuentas, ya que esto puede facilitar a los hackers el acceso a tu información personal. Puede parecer algo irónico que cada vez que un usuario nuevo comienza a hacer registro en algún sitio para registrarse solicitan por su seguridad que no seas contraseñas sencillas, correlativas o personales, aún así la mayor parte de la población ha utilizado la contraseña “1234” para “no olvidar tan fácilmente” esto ya a nivel mundial y en todos los niveles de usuarios web.
Las estafas de phishing son una forma habitual que tienen los hackers de robar información personal. Desconfía de los correos electrónicos o mensajes que te pidan información personal y comprueba siempre la URL de cualquier sitio web que te pidan visitar. Ocurre en reiteradas ocasiones que como usuarios hemos recibidos correos electrónicos y aún así cotidianamente mensajes de texto que “no esperábamos” solicitando o notificando de alguna actividad que nos pone en modo “alerta”, Puede ser como el extravió de documentos, compras web, paquetes, tarjetas, claves de blanco. Estos puntos de atención generan en los usuarios un sentimiento de inmediatez por querer conocer el motivo de esta “alerta”. Cuidado, estas alertas tienen un propósito, y es que los usuarios en su modo de emergencia inicien sesión, den sus datos solicitados o simplemente hagan clic en el enlace señalado. Esto es una seña de Phishing.
Asegúrese de mantener su sistema operativo y su software actualizados con los últimos parches de seguridad. Así evitarás que los piratas informáticos aprovechen las vulnerabilidades de tu sistema.
En términos generales, una vulnerabilidad de software se refiere a una debilidad de seguridad identificada en un sistema operativo o programa de software. Los hackers aprovechan estas debilidades al escribir código diseñado específicamente para atacarlas, y lo incluyen en software malicioso. Estos puntos vulnerables pueden infectar su equipo sin que usted haga nada más que visitar un sitio web, abrir un mensaje comprometido o reproducir archivos infectados.
Una vez que el software malicioso infecta su equipo, puede robar datos, permitir que el atacante tome el control del mismo e, incluso, utilizar el software con fines distintos a los previstos originalmente.
Por lo tanto, aunque las actualizaciones de software pueden parecer molestas, es importante tener en cuenta que son medidas preventivas para garantizar su seguridad en Internet. La próxima vez que aparezca un mensaje solicitando que realice una actualización, no dude en hacer clic en el botón «Instalar ahora» para proteger su sistema.
Si te interesa saber más sobre cómo proteger tu sitio web, te invitamos a contactarte con un especialista para brindarte una asesoría de ciberseguridad. Haz clic aquí.
